El modelo que se asienta en estos dias, es una realidad inconstante producto de una antipatia conciente por el esfuerzo dirigido hacia alguna claridad que se manifiestan en: Dogmatismos, moralismos situacionales, faltas de discurso retórico y de respeto, que en definitiva son pensamientos precarios e irreverentes.
Este modelo se vive y se siente, solo en la convivencia donde uno se encuentra haciendo cosas o diciendo cosas, que tal vez nunca hubiera pensado.
Desde este punto de vista me encuentro entre 2 partes, aquella que no da cuenta del problema cognitivo (una moralidad funcional) y la otra que busca algún esplendor a través del pensamiento critico-inferido.
Cualquiera diría: “es solo una manera de verte y ver a los demás”.
No lo discuto (reconozco algo de razón en eso) pero hay elementos que se escapan incluso a aquellos que tratan de dividir por la subjetividad y en este caso se manifiesta en la manera que me comporto con mis pares y el valor del punto de vista ajeno (tal vez originada por el pensamiento sesgador del postmodernismo) que manifiestan estos.
domingo, 14 de octubre de 2007
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3 comentarios:
Holi!
:)
Tengo un problema con posts como este:
No les encuentro el más mínimo sentido :-)
Espero no te enojes, pero lo leo del derecho y del revés y sigue pareciéndome que no quisiste decir absolutamente nada.
(Vos querías que yo te leyera? Bueno, ahora bancátela :-P jajajaja!)
Saludos desde el otro lado del espejo.
nada se dice y nada se hace...
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